Ir a los 12 pasos

Ir al paso 1

Ir al paso 2

Ir al paso 3

Ir al paso 4

Ir al paso 5

Ir al paso 6

Ir al paso 7

Ir al paso 8

Ir al paso 9

Ir al paso 10

Ir al paso 11

Ir al paso 12

Volver al inicio de la sección

Paso 3

No trate de esconder su tartamudez.
Tartamudee abiertamente

Enseñe abiertamente que Ud. es tartamudo, puesto que aparentar que usted habla normalmente no lo ayuda en nada, Más bien, lo perjudica.

Tratar de esconder su tartamudez sólo ayuda a perpetuarla. Dígale a la gente con quien habla que usted es tartamudo y adopta una actitud de estar dispuesto a tartamudear voluntariamente. Adoptar una actitud franca y abierta en relación a su tartamudez, le ayudará a reducir la vergüenza que pueda tener acerca de su dificultad.

Loa sentimientos de humillación y vergüenza solo tienden a aumentar su temor hacia la tartamudez. Sentir temor a tartamudear ayuda a aumentar la tensión en su aparato del  habla, lo que a su vez agrava el problema.

Si los tartamudos no trataramos de esconder el hecho de que tartamudeamos, la mayoría de nosotros estaría menos sensible hacia nuestro problema y, como resultado, tendríamos mucha menos dificultad para hablar fluidamente. 

Practique abiertamente las técnicas que ha aprendido para reducir la frecuencia y severidad de sus bloqueos.  Esto debe aumentar su habilidad de usarlas con mayor facilidad.

Trabaje para reducir el temor que pueda tener acerca de su habla admitiendo de buena gana que usted es un tartamudo.  Encuentre ocasiones para discutirlo con aquellos con quien usted habla. 

El objetivo de este tercer paso es aumentar su habilidad para tolerar el estrés y mejorar su confianza en si mismo mediante la desensibilización.

Como parte de este procedimiento usted debe animarse a tartamudear voluntariamente algunas veces y adrede.  Haciendo deliberadamente lo que usted teme, podrá  vencer el temor y la tensión que están empeorando su problema.

 

Sí, soy un tartamudo, y desearía que estas palabras puedan ayudar a algún otro tartamudo: " Yo fui un tartamudo tan severo que no podía juntar dos palabras significativas hasta que tuve veinticuatro años de edad. ¿Tartamudeo todavía? Oh, me considero un tartamudo porque todavía, de vez en cuando, tengo pequeñas interrupciones en mi habla. Pero existe otra razón más importante por la que me llamo tartamudo; esa razón es que es que ya no trato de esconder que lo soy".

(Rainey).

 

Copyright © 2006-2013 Asociación Iberoamericana de la Tartamudez:: Todos los derechos reservados
Website diseñado por RD Consultores, Caracas - Venezuela